Aportes a la comunidad Diálogos Últimas Noticias

«Las caídas en adultos mayores pueden ser síntomas de una enfermedad o deterioro»

En Comunidad Profesional dialogamos con la licenciada Florencia Ratto, especialista en gerontología del Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires.

La profesional se refirió al panorama de los adultos mayores, las caídas y los tratamientos que se pueden abordar.

En principio mencionó que «muchas veces las caídas en personas mayores de 60 años puede ser un llamado de atención sobre otra sintomatología. Hay que estar alertas».

También se refirió a la estimulación de las «capacidades remanentes de los pacientes. Si tiene cierta patología, tratemos de sostener la capacidad que preserva el paciente. Se necesita de una evaluación y observación permanente».

Además dijo que «si la persona tiene problemas para estar en el baño, por ejemplo, pueden hacerse adaptaciones. Ya si la situación es insostenible se recomienda una asistencia domiciliaria o bien la residencia».

En tanto, mencionó Ratto que «todos los días se puede hacer algo con respecto a la actividad física. No importa la edad, puede ser en tramos cortos de rutinas físicas o de tiempo. Pero se recomendia no dejar de hacerlo».

Tal como publicó este portal, según estudios científicos difundidos por el Grupo de Gerontología del Colegio de Kinesiólogos de Buenos Aires (CoKiBA), tres de cada diez adultos mayores (de 60 años o más de edad) sufren al menos una caída una vez por año. Son episodios prevenibles o al menos se puede reducir esa frecuencia. La intervención del kinesiólogo especializado en gerontología resulta esencial tanto para tratamientos específicos que atiendan secuelas o enfermedades, si no también para la prevención a través de, entre otras herramientas, la estimulación de las capacidades remanentes de los pacientes.

Licenciada Florencia Ratto

EL ROL DEL KINESIÓLOGO

“El rol del kinesiólogo con el adulto mayor es mantener su funcionalidad y su autonomía para mejorar la calidad de vida a través de ejercicios de equilibrio, flexibilidad y fortalecimiento muscular principalmente. Además de prevenir y rehabilitar, a través del ejercicio se genera también una mejora en el estado de ánimo, en especial con aquellos pacientes que se encuentran alojados en centros de residencia prolongada”, explicó María Florencia Ratto, kinesióloga especialista en gerontología.

“Las residencias de larga estadía para adultos mayores se deben considerar dentro de los servicios sociales, no médicos, pero eso no quita la importancia de profesionales de la salud formando un equipo interdisciplinario para el abordaje de los residentes, donde la intervención del kinesiólogo es fundamental. Nuestra tarea en este tipo de instituciones es principalmente una oportuna evaluación, equipar al residente con elementos que le den autonomía, trabajar sus capacidades remanentes, evitar lesiones indicando elementos de confort y antiescaras y optimizar las oportunidades de salud a fin de mejorar la calidad de vida, lo que conocemos como envejecimiento activo”, amplió la Lic. Ratto, integrante del grupo de interés de gerontología del CoKiBA.

Destacó además que no siempre se debe asociar la vejez con una enfermedad y tampoco relacionar a los adultos mayores con residencias. “En nuestro país, sólo el 1,3 % de personas de 60 años o más viven en una residencia de larga estadía, según el censo de 2010. Una gran parte de la población mayor aún cuando presentan enfermedades, sigue participando de la vida familiar o social de manera autónoma e independiente”.

Para escuchar el diálogo completo en Comunidad Profesional (se emite los viernes de 14 a 15.30 por FM Classique 106.5) hacé click acá.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *