Por Gustavo Papa
El 8 de julio pasado, el Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) comunicaba la decisión unánime de su directorio de prescindir de la Agremiación Médica Platense (AMP) en lo referido a la facturación y administración de los honorarios de 5.000 médicos de la Ciudad.
La medida generó la reacción de los médicos, que comenzaron a atender a los afiliados como pacientes particulares.
Un rápido efecto dominó y las piezas fueron cayendo pesadamente sobre 300.000 afiliados que tiene la obra social en la Ciudad.
Mientras los funcionarios de IOMA aseguraban que la cobertura médica estaba garantizada, los afiliados se encontraban con otra cosa, con otra realidad: tenían que pagar consultas, prácticas, operaciones y partos. Una consulta pasó a costar 900 pesos; sacarse clavos de una mano más de 10.000 pesos y los partos pasaron a costar entre 20 y 35 mil pesos. Algunos de los partos, uno de los momentos más felices de una pareja, tuvieron que mudarse a hospitales públicos, sin desmerecer esos centros de salud, pero hoy están con sobredemanda de trabajo por cuestiones estructurales del sistema de salud e infraestructura y a eso hay que sumarle los casos de coronavirus que van recibiendo.
Lo preocupante es que en el medio de esa tormenta que cae sobre los afiliados, entre las partes que deben negociar, conciliar, hablan sobre diálogo, pero también meten el crudo término de «extorsión». Dos palabras que chocan brutalmente como dos trenes.
Hoy se firmó un acuerdo que debe ser sometido a asamblea y reuniones de directorio. Pero se desea que ese punto de partida pueda permitir ofrecerle garantías a los 300.000 afiliados de IOMA para su cobertura médica por la cual pagan mes a mes, como afiliados obligatorios y otros como voluntarios.
“Nos extorsionan con denuncias infundadas”, aseguran en la AMP. “Nos extorsionan con amenazas a profesionales que quieren formar parte de IOMA y les dicen que si lo hacen, los van a dar de baja de la AMP, de otras obras sociales o del colegio de médicos”, contrarrestan desde la obra social.
Y en el medio piden diálogo, se cruzan cartas, y hacen exigencias. Pusieron en jaque al sistema de salud de buena parte de la Ciudad, porque esta medida también afecta de manera directa a las clínicas, red vital para la atención de los pacientes, que está atravesando un momento crítico.
Se aguarda que más allá de un acuerdo https://comunidadprofesional.com.ar/2020/07/16/principio-de-acuerdo-entre-ioma-y-la-amp-hacia-un-nuevo-convenio/ al que arribaron hoy, jueves 16 de julio de 2020, (en la Defensoría del Pueblo de la Provincia), el diálogo abierto y adulto, perdure en el tiempo y pueda ser la semilla de una relación fructífera y de contención para beneficio de los 300.000 afiliados de IOMA en La Plata. El uso de la palabra “extorsión”, es un término grave, que puede dinamitar y no resolver un pilar clave de cualquier sociedad civilizada: la salud. Utilicen mejor la palabra «diálogo».