El Colegio de Nutricionistas de la provincia de Buenos Aires envió una carta documento al influencer Santiago Maratea por recomendar públicamente el consumo de un té con hierbas y otros componentes con supuestos efectos adelgazantes y desinflamatorios. La institución considera que esas sugerencias constituyen intrusismo profesional y representan un riesgo para la salud de la población.
La presidenta del Colegio, Laura Salzman, explicó en el programa Comunidad Profesional que la intimación busca “ponerle un freno y hacer valer la legalidad del ejercicio profesional”, amparado por la Ley de Trastornos de la Conducta Alimentaria, que establece que solo nutricionistas y médicos pueden prescribir dietas o planes alimentarios.
“Nos preocupa que desde las redes sociales se promuevan consumos que pueden ser peligrosos, sin medir a quién llegan ni qué consecuencias pueden generar. Nuestro deber es cuidar la salud pública”, sostuvo Salzman en el programa que se emite por FM Classique 106.5
El riesgo de las recomendaciones masivas
Según la profesional, muchos influencers se amparan en que hablan desde “su experiencia personal”, pero en la práctica terminan dando consejos generales de salud sin formación específica. “Un plan alimentario es siempre individual. Lo que sirve para una persona puede ser dañino para otra, sobre todo si existen patologías de base”, explicó.
Desde el colegio profesional recomiendan no consumir estos productos por iniciativa propia y siempre consultar con un profesional matriculado antes de iniciar cualquier tratamiento o incorporar suplementos.
El debate expone también la falta de regulación en las redes sociales, donde proliferan publicidades encubiertas y consejos de alimentación sin respaldo científico. Para Salzman, los adolescentes y jóvenes son los más expuestos: “Están la mayor parte del tiempo en ese territorio y allí circulan mensajes que pueden poner en riesgo su salud”.
Una profesión con historia y respaldo científico
La titular del colegio profesional recordó además que la nutrición es una carrera universitaria de cinco años, reconocida en la Ley de Educación Superior, y que los planes alimentarios deben basarse en principios como la calidad, la variedad, la cantidad y la adecuación a cada persona.
“El origen de nuestra profesión está ligado al cuidado de la alimentación en hospitales, de la mano del doctor Pedro Escudero. No es algo improvisado ni replicable con dietas de moda o recomendaciones en redes sociales”, afirmó.
La entidad llamó a la comunidad a ser cautelosa frente a ofertas mágicas para bajar de peso, desinflamarse o resolver problemas como el estreñimiento. “Hoy una consulta con un nutricionista es accesible y permite un abordaje seguro y personalizado. La salud no se resuelve con un té que aparece en Instagram”, concluyó Salzman.
