En un comunicado, el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires manifestó su preocupación ante la gran cantidad de accidentes suscitados en la vía pública durante el transporte de sustancias que representan un alto riesgo para la población y el ambiente.
El pasado 20 de diciembre, en el barrio porteño de Villa Devoto, un camión cisterna volcó a raíz de una maniobra imprudente, derramando aproximadamente mil litros de ácido láctico.
En tanto, el 10 de enero, se reportó el derrame de ácido fosfórico en el Acceso Oeste a la altura de Morón, como consecuencia de una frenada brusca que produjo la rotura de un contenedor IBC de un camión perteneciente a la empresa SERQUIM S.A. que contenía 8.000 litros de esa sustancia y 10.000 kg de soda cáustica. Para revertir la situación, se requirió de la intervención de los Bomberos Voluntarios Morón, Gendarmería Nacional, Seguridad Vial de Autopistas, y personal de remediación RESTEC.
Asimismo, un día después y en circunstancias similares, se produjo otro derrame tóxico en el Camino del Buen Ayre, en las cercanías de la localidad de Hurlingham.
PODER CORROSIVO
Vale destacar, estas sustancias tienen poder corrosivo, y su contacto con la piel o las mucosas puede provocar irritaciones y quemaduras. En esta línea, desde la entidad comentaron que “el accionar imprudente en torno a la manipulación o transporte de productos peligrosos para la salud y el ambiente, deja como consecuencia siniestros como los mencionados”. Además, se agregó que “lamentablemente estos siniestros, lejos de ser hechos aislados, constituyen una constante dentro de un marco generalizado de manipulación de sustancias químicas de manera negligente e ilegal”.
Así, desde el Consejo Profesional de Química de la Provincia de Buenos Aires, se recordó “la prevalencia de la Ley 7020, y la obligatoriedad de que los procesos químicos industriales estén bajo la ejecución y supervisión de personal idóneo y debidamente matriculado”.
En tanto, se conminó a las autoridades competentes, “a realizar controles estrictos para que el transporte de productos químicos peligrosos sea llevado a cabo en el marco de la Ley y los protocolos de seguridad vigentes”.
Finalmente, el Consejo Profesional convocó a los distintos cuerpos de Bomberos a los fines de “crear los canales de comunicación y proponer capacitaciones idóneas desde el punto de vista químico profesional en las actuaciones en este tipo de accidentes ambientales”.