Eugenia Ctibor, directora de Cerámica Ctibor, contó en Comunidad Profesional, que es cuarta generación de esta fábrica de ladrillos que tiene 117 años. “Es una empresa nacional familiar”. Recordó que su bisabuelo en el año 1905, después de haber trabajado en la torre Eiffel y en el canal de Panamá, llega a nuestro país y se presenta en una licitación de cloacas pluviales de la ciudad de La Plata, que gana. Como dificultad para llevar adelante esa obra se encuentra con qué materiales la va a llevar adelante y ahí compra esta fábrica de ladrillos que ya estaba ubicada en el Camino Centenario.
“En 1905 ya estaba la planificación de la ciudad y había mucho por construir. En la Catedral, en los edificios públicos más emblemáticos de La Plata, en los túneles de los ferrocarriles hay ladrillos Ctibor”.
Ctibor quien además es presidenta de la Unión Industrial del Gran La Plata, señaló: “Es una empresa que ha transitado estos 117 años respondiendo a los cambios de paradigmas. En 100 años pasan muchas cosas, los primeros 60/70 años los cambios eran más lentos, todo sucedía con otro ritmo. Ahora los cambios son más acelerados y uno tiene que estar todo el tiempo mirando ese futuro en donde hoy los cambios son hacia una construcción más sustentable y donde la preocupación está puesta en el ahorro energético y en la eficiencia energética. Nosotros estamos dando respuesta a ese paradigma”.
Desde 1905 hasta 1995 la planta funcionó en el Camino Centenario, donde se observa la chimenea. “En el año ´95 se toma la decisión de trasladarnos a un parque industrial con un proyecto nuevo, con tecnificación, compramos una planta francesa, con tecnología de última generación, con una visión diferente, nueva, innovadora”, explicó.
Y agregó que el horno Hoffman revoluciona la industria ladrillera y allá por el año 1905 ya había uno en La Plata, esto es lo innovador, se creó y patentó en Alemania. Hoy parece fácil el traslado, pero en ese momento no lo fue.
En Europa, todos los hornos Hoffman están declarados patrimonio, el horno Hoffman de la ladrillera Ctibor está declarado de Interés Municipal y Provincial. Hoy lo están recuperando para hacer una refuncionalización
Museo del Ladrillo
En el año 2009 se inauguró el Museo del Ladrillo, “un proyecto muy lindo que encaró la familia, teníamos que devolverle a la ciudad parte de su historia, de su identidad. La localidad de Ringuelet se genera alrededor de esa fábrica de ladrillos. La visión de mi bisabuelo era que la gente pudiera trabajar y vivir. Mucha gente primero vivía dentro del establecimiento fabril y después se fueron comprando los terrenos en la localidad de Ringuelet y fueron creciendo”, , manifestó.
Ctibor expresó: «Un proyecto para devolver la historia. Para nosotros es importante enlazar el pasado, el presente y el futuro, sino entendemos de dónde venimos muchas veces perdemos nuestras raíces, lo que nos hace propio. Esto es lo que nos devuelve la gente cuando recorre el Museo, siempre encuentra algún objeto, algún dato que tiene que ver con su historia familiar, con su infancia. Las personas necesitamos muchas veces recorrer la historia para valorar dónde estamos y hacia dónde queremos ir», finalizó.
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