Según datos científicos uno de cada seis niños que nacen en Argentina presentan algún trastorno del neurodesarrollo (TND). Desde hace años, la kinesiología asume un rol fundamental en la detección y tratamiento de estos trastornos y ya hay profesionales y académicos dedicados en forma específica a esta orientación.
Los TND son distorsiones de las funciones sensoriales, motoras, cognitivas, comunicativas, conductuales o emocionales que pueden estar asociadas a una alteración crónica del sistema nervioso que impacta en el desempeño personal, social y académico de los niños. Según un informe de la Sociedad Argentina de Pediatría cerca del 15% de la población infantil en nuestro país manifiesta algún tipo de esos trastornos, por lo que constituye un motivo de consulta frecuente en la niñez y adolescencia.
Desde el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBA) explicaron que esta especialidad dentro de la profesión tiene cada vez más preponderancia y resulta fundamental en el proceso de detección, diagnóstico y tratamiento de los pacientes.
Los especialistas del CoKiBA aseguraron que “la intervención temprana y oportuna” de profesionales de la kinesiología especializados en Neurodesarrollo resulta clave para minimizar los impactos que los contratiempos del desarrollo pueden tener en la adquisición de habilidades futuras.
Según explicó la Licenciada Micaela Savini, docente de Neurología y Neuropediatría aplicada a la Kinesiología de las universidades de Hurlingham (UNaHur) y de Morón e integrante del CoKIBA, “Los determinantes biológicos y también los sociales y ambientales influyen sobre el crecimiento y desarrollo del niño pudiendo favorecer o debilitar la expresión de sus potencialidades. El período crítico de los primeros dos años de vida, está asociado con un nuevo concepto denominado ventana epigenética, en donde ciertos factores como el estrés, la exposición en entornos hostiles, violencia doméstica, separación materna, y otros pueden generar cambios en la expresión de los genes, resultando en diversos problemas de salud, entre los cuales están los trastornos del neurodesarrollo (TND)”.
¿Cómo puede intervenir un kinesiólogo?
Según respondió Savini, “la atención temprana a cargo de los kinesiólogos, debe llegar a todos los niños que presenten cualquier tipo de trastorno o alteración en su desarrollo, ya sea físico, psíquico, sensorial, o se consideren en situaciones de riesgo biológico o social. No es necesario que exista una confirmación o evidencia sobre un déficit, la mera sospecha ya constituye una indicación para la intervención”