En Comunidad Profesional, Pablo Dolce, presidente electo del Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (COKIBA) se refirió a la reciente elección en la entidad en la que votó el 76% del padrón. “El voto positivo fue muy alto”.
Dolce, quien ya venía desempeñándose en el Colegio asumirá la Presidencia en enero próximo, va a reemplazar al actual presidente Juan Felipe Orta, dará continuidad a muchas de las acciones que se comenzaron a hacer hace cuatro años, “principalmente abrir el Colegio a los matriculados, hacerlo más democrático, más participativo”. Y agregó que en los últimos años se trabajó mucho con las obras sociales, en el tema honorarios.
El presidente electo comentó que durante la pandemia la entidad adquirió una plataforma, un sistema informático similar al que utilizan las universidades para dar clases y contenidos, para dar continuidad a la vinculación con los kinesiólogos y resaltó que apuestan “a la profesionalización, a la formación profesional y científica”.
Intrusismo
Señaló que el tema del intrusismo y obras sociales tienen que ver con la formación profesional. “Hay agentes de salud que se tienen que formar, como por ejemplo, rehabilitación cardiopulmonar, no hay muchos kinesiólogos que lo hagan y se tienen que formar”.
Dolce sostuvo que en estos años COKIBA implementó grupos de interés, que seguirá profundizando. “La kinesiología es muy amplia: rehabilitación en el agua, discapacidad, atención comunitaria, internación domiciliaria, son todas áreas que están desreguladas, un poco libradas al azar y el Colegio creó grupos de interés para intervenir en esas áreas”, explicó. Y añadió que estos grupos están integrados por kinesiólogos para trabajar en reglamentaciones, con las empresas, con el Ministerio. Es una herramienta que no tenía el colegio y ahora tiene.
A través de estos equipos se busca además generar legislación, el Colegio cuenta con una ley de ejercicio de la profesión de varios años y hay terapias que no están contempladas por la ley como el trabajo en las terapias intensivas.
“La kinesiología ha crecido mucho en los últimos años como profesión y la ley está un poco atrasada y muchas prácticas tienen que modificarse y aggiornarse a lo que es la kinesiología actual”, finalizó.
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