En la actualidad se observa cada vez con mayor frecuencia la asociación de la enfermedad tiroidea y el embarazo. Las gestantes con disfunción tiroidea tienen un riesgo incrementado de complicaciones obstétricas como son la pérdida fetal intrauterina, hipertensión relacionada con el embarazo, abruptio placentae y complicaciones perinatales. Investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata realizan el diagnóstico bioquímico de la patología tiroidea en el embarazo en Centros de Salud de Atención Primaria de la ciudad.
Se trata de un proyecto de Extensión Universitaria de la Cátedra de Endocrinología-Facultad de Ciencias Exactas. “Las guías clínicas sobre disfunción tiroidea y embarazo tanto nacionales como internacionales han modificado la atención sanitaria que se presta en la gestación. Se considera que tanto el hipotiroidismo como el hipertiroidismo pueden dificultar la concepción y la evolución de los embarazos, como así también provocar alteraciones en la salud de los recién nacidos”, explicó Claudia Melillo, directora del proyecto
La Atención Primaria de Salud (APS) es valorada como componente clave de los Sistemas de Salud, este reconocimiento se sustenta en la evidencia de su impacto sobre la salud y desarrollo de la población. Existe evidencia comprobada que la disfunción tiroidea tiene potencial repercusión sobre la salud de la madre, la evolución de la gestación y el desarrollo físico y neurológico del feto y neonato.
Las destinatarias de este proyecto son personas gestantes cursando cualquier trimestre del embarazo que concurren a los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPs) dependientes de la Secretaría de Salud de la Municipalidad de la Plata y UPA 24hs N°6.
“Las gestantes que concurren para su atención en Centros de Atención Primaria de Salud de la ciudad de La Plata dependientes de la Municipalidad de La Plata no eran sometidas al testeo para patologías tiroideas, por lo tanto nos parecía pertinente y necesaria nuestra contribución en el campo de la Extensión Universitaria, la endocrinología, la gestación, salud y comunidad. Se presentaba una desigualdad de oportunidad de detección de estas patologías con respecto a las embarazadas que se atienden en los hospitales públicos y en salud privada”.
“El proyecto tiene como principal objetivo contribuir al diagnóstico bioquímico de enfermedades tiroideas en la gestación en atención primaria de salud. Así, permitir al equipo multidisciplinario instaurar un tratamiento adecuado con implementación de medidas tendientes a mejorar la calidad de vida de la madre y su progenie”, explicó la investigadora.
En este marco, la Cátedra de Endocrinología, el Laboratorio de Salud y la Secretaría de Salud de la Municipalidad de La Plata, programaron acciones de manera mancomunada e interdisciplinaria, con el fin de contribuir al diagnóstico de la patología tiroidea en el embarazo.
Uno de los principales objetivos del trabajo es detectar la patología en forma temprana, para evitar las consecuencias en la salud y en la calidad de vida de la gestante y su familia. Hasta el momento se han procesado alrededor de 3500 muestras, con detección de Tirotrofina alterada en el 15% de las muestras, compatible con patología tiroidea.
Algunas de las principales consecuencias que tiene el hipotiroidismo en el embarazo son:
-Aborto/muerte fetal intraútero: se ha descrito una elevada asociación entre el aumento en la tasa de abortos, endometriosis y fallo ovárico y la autoinmunidad tiroidea. En cuanto a las gestaciones avanzadas, hay un riesgo aumentado de muerte fetal intraútero en las embarazadas con TSH elevadas y el riesgo de aborto se incrementa claramente en caso de Hipotiroidismo Clínico o de Hipotiroidismo Subclínico.
– Crecimiento intrauterino restringido: existe una correlación positiva entre el grado de hipotiroidismo materno (subclínico o clínico) y la restricción del crecimiento fetal intraútero.
– Estados hipertensivos del embarazo: se ha observado una correlación entre las concentraciones de TSH en la mujer gestante, acordes a la gravedad de la preeclampsia/eclampsia.
– Desprendimiento de placenta normalmente inserta.
– Prematurez: se asocia fuertemente al hipotiroidismo materno, clínico y/o subclínico.
Melillo agregó, “entre las principales complicaciones maternas del hipertiroidismo sin tratamiento o subtratado se han documentado la aparición de hipertensión arterial, preeclampsia, abruptio placentae, insuficiencia cardiaca congestiva e inclusive abortos. Las repercusiones en el feto y el neonato se relacionan con varios factores, tales como la enfermedad materna, el tratamiento tardío o subtratamiento y a los efectos adversos de los medicamentos empleados; el espectro de complicaciones va desde retraso en el crecimiento intrauterino, malformaciones, prematuridad, pequeños para la edad gestacional, hipertiroidismo tanto fetal como neonatal o hipotiroidismo neonatal”.
“Por lo tanto, la disfunción tiroidea, incluyendo el hipotiroidismo clínico y subclínico en embarazadas, y la enfermedad de Graves-Basedow son entidades con potencial repercusión sobre la salud de la madre, la evolución de la gestación y el desarrollo físico y neurológico del feto y neonato”.
Cabe recordar que las hormonas tiroideas son necesarias para el desarrollo neurológico del feto normal, porque los receptores de hormonas tiroideas aparecen previo a la síntesis fetal de hormonas. Las hormonas tiroideas son fundamentales en el desarrollo neurocognitivo del niño, consecuentemente si falta, puede llevar a trastornos de aprendizaje y menor coeficiente intelectual de forma irreversible. La tiroides fetal es capaz de secretar hormonas tiroideas alrededor de la semana 12 de la gestación, sin embargo, no produce una cantidad suficiente hasta después de las 20 semanas y su producción es adecuada sólo a las 36 semanas. Esto hace que durante la primera mitad del embarazo y especialmente en el primer trimestre el feto dependa del aporte materno para mantener un nivel hormonal adecuado, lo que justifica el diagnóstico temprano de esta patología. Se podría sumar una patología fetal tiroidea (como una agenesia fetal= sin tiroides) y en ese caso, serían exclusivamente necesarias las hormonas maternas durante toda la gesta.
El diagnóstico certero y específico de laboratorio, permite instaurar el tratamiento adecuado a cada caso con la posibilidad de una potencial mejora en la calidad de vida de las mujeres, del núcleo familiar y de su progenie.
Específicamente desde el Laboratorio Bioquímico Endocrinológico se trabaja para:
-Realizar el screening bioquímico de patología tiroidea en la población de gestantes que concurren a los Centros de Atención Primaria de la Salud.
-Poder transferir a la población a través de un equipo multidisplinario, los resultados para el seguimiento y/o derivación de las pacientes a Servicios de Endocrinología de nivel terciario de atención.
-Afianzar a los estudiantes en el concepto de servicio, solidaridad, respeto al paciente y a la profesión.
“Por otra parte realizamos talleres con profesionales y personal de Centros de Salud con la participación de alumnos de los últimos años de la carrera de Bioquímica que contribuyen a una concientización sobre la temática. Asimismo los alumnos realizan una práctica y experiencia enriquecedora e interdisciplinaria, que relaciona lo académico con aspectos inherentes de la profesión y el servicio a la comunidad”, señaló Melillo.