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Sobreexposición a pantallas: una moda sin control que enferma a la sociedad

El neurólogo infantil Mauricio Pedersoli, que se desempeña en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, afirmó que la sobreexposición a las pantallas en pediatría es uno de los temas principales de salud pública junto a la obesidad y la desnutrición.

El especialista en neurología pediátrica expresó en diálogo con Comunidad Profesional radio, que el fenómeno “está generando un desastre en términos de lo que es el neurodesarrollo de los chicos, con una gravedad que quizás todavía no tomamos dimensión. En otros países ya se están generando muchas manifestaciones para lograr una regulación”.

Recordó en el programa que se emite los viernes de 14 a 15:30 en FM Classique 106.5, que su vinculación con la temática comenzó hace varios años, cuando en el consultorio veía muchos pacientes que no lograban desarrollar su potencial neurológico de forma óptima y quizás no tenían antecedentes de importancia y cuando se interrogaba se encontraba una exposición precoz o prolongada en edades inimaginables, por ejemplo 3 meses de vida con una Tablet. Y se los veía años más tarde sin lograr su desarrollo neurológico acorde a la edad, por ejemplo, 2 ó 3 años, con preocupante compromiso en la atención, lenguaje, motricidad y demás áreas del neurodesarrollo.

El profesional comentó, en los estudios de FM Classique 106.5, que esto lo motivó a estudiar el tema ya que en el Hospital ven otro tipo de patología, de alta complejidad como tumores, ACV. “En mi caso particular me pareció dramático cuando veía pacientes con diagnóstico de autismo que quizás no tenían antecedentes acordes, pero me llamaba mucho la atención como factor común esa exposición tan precoz y prolongada que una vez que apagaban los dispositivos el chico cambiaba drásticamente la conducta, empezaba a mirar a los ojos, interactuaba mucho más, de no hablar pasaban a balbucear, de no interactuar con los padres pasaban a interactuar. Era algo casi milagroso. Entonces me empezó a llamar la atención cómo se modificaba la conducta solamente apagando la pantalla”.

“Mi hijo parece un adicto”

Señaló Pedersoli que los mismos padres dicen “mi hijo parece un adicto” y agregó que cuando empiezan a analizar el fenómeno clínico no tiene ninguna diferencia con otras drogas como cocaína, metanfetaminas.

Sostuvo que en las resonancias, en imágenes, se ven cambios muchas veces compatibles a adictos a drogas.

Además, indicó que la ansiedad que genera dejar el celular no es normal.

¿Cuándo darles el celular?

Los primeros 3 años lo ideal sería no darles el celular a los niños. “Un nene de 3 años no puede usar un celular, no lo puede conocer, ¿por qué motivo? Porque genera adicción”, expresó.

La Academia Americana de Pediatría, señala de 0 a 2 años cero, de 2 a 5, una hora y de calidad supervisada y los mayores de 5 años hasta dos horas por día, no en las comidas y tratar de hacerlo antes de las ocho de la noche, por el trastorno del sueño que genera. “Como concepto general mirar las pantallas a un nene chiquito le impide exponerse a experiencias sensoriales que le permiten que su cerebro se desarrolle con normalidad”.

Manifestó que muchas veces la culpa la tienen los padres, los adultos que lo más fácil es darle el celular para que los chicos se calmen.

En este contexto, los neurólogos y psiquiatras están saturados de consultas.

¿Qué puede pasar si un chico mira una pantalla?

Puede generar trastornos del lenguaje, de la atención, de la motricidad fina porque usan el dedo para mover la Tablet y no la mano por eso después no saben escribir, trastorno de aprendizaje, tics, migraña, trastorno psicológico, psiquiátrico, problemas cervicales a futuro.

Como contrapartida dijo que hay que jugar con nuestros hijos, andar en bicicleta. “El juego estimula el desarrollo de la corteza prefrontal que hace que tomen buenas decisiones, tenemos que hablar, interactuar, leerles un cuento y jugar al aire libre”. Además de dar el ejemplo, no usar el celular los padres, algo difícil ya que los adultos también somos adictos.

Desde el punto de vista fisiológico, las pantallas generan un estado de sobreestimulación, altera la conducta, más irritables, baja tolerancia a la frustración, poca atención. Esto sostenido en el tiempo, como cualquier situación de estrés crónico, produce cambios en el cerebro en áreas de la memoria, conductuales.

Analogía con el cigarrillo

Las pantallas de los celulares no surgieron para el beneficio de la sociedad desde el punto de vista de la salud y del bienestar social, tiene un fin económico. “No viene con un manual de instrucciones que diga esto te puede divertir un rato pero te puede hacer adicto, te puede sacar la posibilidad de disfrutar de la familia, de la naturaleza”, sostuvo Pedersoli.

Y añadió que el fenómeno de las pantallas es el mismo que vivieron nuestros padres con el cigarrillo, es equiparable, era una moda, los actores salían fumando. Pasaron años y dejó un tendal, de los ´60 al 2000 pasaron de un actor famoso fumando a fumar te genera cáncer.

“Esto es exactamente lo mismo, nada más que genera una morbilidad desde el punto de vista neurológico y psiquiátrico, arruina las relaciones humanas”, afirmó.

Generar una regulación

“Concientizar a la población apunta a generar una regulación”, enfatizó el neurólogo infantil.

Comentó que no es mala la tecnología, de hecho salva un montón de vidas. Los chicos pueden encontrar un uso beneficioso, lo que sucede es que empiezan encontrando algo que podría parecer productivo pero después quedan atrapados. Eso que es productivo les produce muchísimo daño. Y fue categórico: “Hay que intentar sacar a los chicos de las pantallas y volver a las plazas, a hacer deporte”.

“Hay que buscar las relaciones interhumanas, mirarse a la cara entre las personas, necesitamos otra persona, no otra pantalla”, aseguró.

Explicó que en otros países ya están un poco más avanzados, están empezando a regular, a sacar las pantallas de la escuela, están dando la vuelta, están varios años más adelante en ese sentido. “Ya lo vivieron, arruinaron el potencial de mucha gente, ahora se arrepienten y quieren ir para atrás, siempre es bueno arrepentirse. Nosotros tenemos que tratar que eso no suceda en Argentina”.

Libro

Por último, Pedersoli adelantó a Comunidad Profesional que va a sacar un libro con experiencias en el consultorio, apoyado en artículos científicos a nivel mundial y con la participación de otros profesionales: oftamólogo, psicopedagogo por los efectos en el aprendizaje, kinesiólogo por los problemas desde el punto de vista motor, una maestra de escuela rural, un psiquiatra para abordar anorexia, depresión, suicidio y pantalla, un fonoudiólogo, entre otros especialistas para contar sus experiencias.

 

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