Desde el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires (CIPBA) expresaron su posición sobre los proyectos de exploración y explotación gasífera y petrolera en la plataforma marítima bonaerense. En un polémico comunicado se mostraron a favor de esa práctica, aseguran que buscan aclarar algunos «mitos» y hablan de sectores pseudo ambientalistas que se oponen a esta iniciativa.
Según los profesionales, «la iniciativa que busca poner en marcha el gobierno nacional, tiene una inversión inicial de 32 mil millones de dólares y la potencial creación de 65 mil empleos de forma directa».
El primero de los elementos que se presenta como «distorsivo» de la realidad en el planteo de algunos sectores pseudo ambientalistas, es la ubicación de las eventuales plataformas de extracción de gas y petróleo en el caso de que la exploración resultase exitosa, ya que las mismas se ubicarían a más de 300 kilómetros de la costa marplatense, por lo que hablar de contaminación visual, sonora o de otro tipo en «la costa» es una posición sugerentemente tendenciosa, aseguran desde el colegio profesional. Además, desde el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), explicaron en un informe que desde hace más de 90 años se explora la plataforma marítima argentina y concretamente desde la década del 60 en la zona de la provincia de Buenos Aires, y con técnicas similares a las que ahora se cuestionan, pero que no produjeron ningún desastre ambiental, como los que denuncian los autodenominados ambientalistas.«POSICIONES EXTREMAS» El presidente del CIPBA, Norberto Beliera, recordó que 10 años atrás también se registraron algunas posiciones extremas de los mismos sectores, cuando se comenzó a hablar de la explotación no tradicional en Vaca Muerta, pero el resultado de ese proceso solo trajo crecimiento económico para esa región. «Llegaron a afirmar que la utilización de agua a presión a 4 mil metros de profundidad contaminaría el acuífero, que está a menos de 100 metros de la superficie. También dijeron que se iban a originar sismos y varias calamidades más. Pero nada de eso sucedió», resaltó el ingeniero y reiteró que la real consecuencia en Vaca Muerta fue «la generación de empleo bien remunerado, la contribución a la sustitución de importaciones de gas licuado, y la mejora de la calidad de vida de los neuquinos». «Lo mismo queremos para los bonaerenses, y, en especial para los vecinos de Mar del Plata, tan castigados por el desempleo. «La Feliz» volverá a serlo, pero como una ciudad activa los 365 días del año, para todos, económicamente hablando, ya que pasará a ser la base de apoyo en tierra, de las actividades de las plataformas situadas en océano abierto, a más de 300 kilómetros, no «frente a sus playas» como falsamente también sostienen desde esos sectores», indicó Beliera.
DESMENTIDA Sobre los accidentes y potenciales derrames, las estadísticas desmienten las posiciones tremendistas de esos falsos ambientalistas, ya que la empresa noruega Equinor que lleva adelante el proyecto, explota miles de pozos y no registra siniestros de ningún tipo, además de que Argentina cuenta con un sistema de monitoreo para la detección temprana de derrames de hidrocarburos, mediante imágenes satelitales, controlado por la CONAE. El presidente de los ingenieros bonaerenses también resaltó que, en este caso se trata de una iniciativa del Estado Nacional, y que, si bien la llevará a cabo una empresa de capitales privados, ésta tiene como socia a YPF, lo que garantiza el cuidado de un recurso estratégico como la generación de energía, necesario para el desarrollo de la industria, la producción y prácticamente todas las actividades de la economía. Finalmente, Beliera citó a Francisco, quien en el apartado 139 de su Carta encíclica Laudato si, sobre el cuidado de la Casa común, sostuvo: “No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza”. Según estimaciones de un informe privado, el proyecto Argerich, que es el que se encuentra en marcha, podría generar 200 mil barriles diarios de petróleo, lo que representaría para el país de forma directa en regalías e impuestos, ingresos por 4700 millones de dólares, además del factor multiplicador que representa el movimiento económico en torno a miles de puestos de trabajo bien remunerados.