Por Hugo Pires (*)
El anestesiólogo es el responsable de manejar las funciones vitales del paciente, incluidas la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial mientras es anestesiado. Durante la intervención, el anestesiólogo realiza valoraciones médicas y es el responsable del manejo de su estado físico. Si el paciente presenta cualquier problema médico durante la cirugía, lo diagnostica inmediatamente y lo trata.
El papel primordial del anestesiólogo dentro del quirófano va mucho más allá de «dormir» a los pacientes, y consiste en proteger y regular sus funciones vitales de forma que la intervención quirúrgica le ocasione las menores alteraciones posibles. Estos especialistas son, de hecho, los doctores encargados de diagnosticar y tratar cualquier problema o incidente médico que surja durante la intervención o en el período inmediatamente posterior. El anestesiólogo es contemplado actualmente como el especialista «perioperatorio», esto es, el encargado del cuidado médico del paciente a todo lo largo de su proceso quirúrgico.
Ello incluye el estudio y preparación del mismo antes de la intervención (preoperatorio), la supresión del dolor y la vigilancia de las constantes vitales durante la cirugía (intraoperatorio), y la continuación de estos cuidados una vez finalizada la intervención, hasta que el paciente está en condiciones de volver a la sala de hospitalización (postoperatorio), todo ello manteniendo una comunicación permanente con el equipo de cirujanos.
(*) Médico anestesiólogo. Experto en dolor. Secretario de Hacienda de la Sociedad Platense de Anestesiología