Facundo Stazi, docente, pedagogo, tesista de la Licenciatura en Ciencias de la Educación y magíster en Didáctica de la Lengua para Educación Infantil, dialogó con Comunidad Profesional en FM Classique 106.5 y se refirió al uso del celular en el aula y el acceso de los chicos a una edad tan temprana, como los 9 años, según datos de la Unesco y Unicef.
“Esta situación ha atravesado todas las esferas sociales. Nos costaría imaginar la vida sin celulares. Cambio la forma de comprar, de comunicar. Se metió en nuestro ADN. Incluso hay filósofos que dicen que hay una reconstrucción de la idea del hombre”, sostuvo el entrevistado en el programa que se emite los viernes desde las 14 por Classique y www.classique.com.ar.
El profesional sostuvo que “no nos suma nada el celular en las aulas. Son alarmantes algunas cuestiones. La tecnología nos da más tiempo, eso se metió en las aulas y no supimos qué hacer con eso. Celebraba el acceso al celular en las aulas. Pero hoy es el acceso a apuestas, redes sociales, a un acceso demasiado temprano a esa tecnología que lo hace de manera negativa”.
«EL TIEMPO QUE NOS DA, EL TIEMPO QUE NOS QUITA»
“Todo el tiempo que nos da tener acceso a un celular, también nos los quita. Tiene un precio y es precio es el tiempo de vida. Conectados a empresas que dicen que nos dan algo gratis, pero lo pagamos con el tiempo de vida”, añadió.
Stazi hizo un ejemplo. “Antes la gente fumaba en el banco, en el micro, en las aulas, en cualquier lugar. Hoy nos parece salvaje. Había una publicidad de cigarrillos que tenía médicos que recomendaban fumar esa marca. Cuando la industria tabacalera desarrolló cigarrillos baratos los chicos fumaban. Ya los adolescentes de hoy no tienen el hábito de fumar todos los días. Ya no lo hacen en la escuela. Es una batalla ganada. La evidencia científica dice que el celular es nocivo para nuestros hijos, nosotros vamos a mirar para atrás y vamos a decir qué animales que fuimos. Nos gusta estar conectados con ellos, esa libertad y conectividad tiene un precio. Cuando le doy el teléfono le abro la puerta a un mundo que se quiere meter en la mente de nuestros hijos”.
Para el docente, “hay que cambiar el teléfono. Ya no tener teléfonos inteligentes, hay que darles teléfonos tontos, sin juegos ni redes sociales, ni color, gris en lo posible. Que tengan sólo wsp. Hasta ahí está bárbaro. Quiero tecnología en la escuela, necesito desarrollar una alfabetización académica. Sé que no puedo encerrarme, quiero que aprendan a sacar logaritmos con una calculadora. Siento que está faltando algo nuevo en el medio. Antes de darle un auto esperamos que tengan 18, quizás un poco más. Que antes de andar en auto circulen en bicicleta. Aunque tenga 12 años y llegue a los pedales, nadie le da el auto para que lo maneje porque le hace falta un desarrollo”.
“Cuando hago charlas sobre este tema en las escuelas, empiezo con una encuesta. Y la mayoría dice que como todos tienen un celular y no quieren que sea el outsider del grupo, porque no se va a enterar de nada se justifican para darle un celular a sus hijos en tan corta edad. Hablen entre ustedes, los padres y las familias, busquemos otra cosa, volvamos a la pijamada, que los chicos se miren a la cara, que puedan resolver cualquier tema de convivencia”.
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