«Si alguien necesita consultar a un psicólogo, a un psiquiatra no está loco. Terminemos con ese prejuicio. Si hacer esa consulta puede hacer un poco feliz al paciente no es poca cosa», afirmó el psicólogo Ricardo Antonowickz en el programa Comunidad Profesional radio.
«La ansiedad, la depresión existió siempre en el ser humano. La ansiedad fue producto de las reacciones para cazar, para huir, el temor a los enemigos. Después de la pandemia se pusieron muchos términos de moda que no se condicen con lo que realmente pasa. Uno se da cuenta. Si el malestar es leve, moderado o grave. Si es grave, recurrís a la consulta del profesional y si es leve se puede convivir con eso. Lo que se recomienda es que se consulte a un profesional cuando la afección le impide realizar una vida normal», amplió el destacado profesional y docente.
También sostuvo durante el programa que se emite los viernes desde las 14 por FM Classique 106.5, que «hay un desgarramiento de la sociedad. Situación que producen los partidos políticos, que confunden a la gente, que provoca mucha angustia y ansiedad. Estamos en manos de no sabemos de quien. Nada es claro.
La gente ya no cree anuncios grandilocuentes. Uno tiene deudas, todos tenemos deudas, hasta el país y en ese contexto prometen y dicen cualquier cosa».
Además, Antonowickz indicó que «hay consultas en crecimiento. No producto de la pandemia, si por efecto de lo que ocurrió. Algunos advirtieron en pandemia algunas cosas que los llevó a replantearse ciertas cosas de su vida y ahí si necesitaron la consulta de un profesional. Despertó cosas tapadas y para mucha gente la pandemia fue positiva».
«No pensemos en las estadísticas como algo bueno. Están armadas por intereses. Si se destaca una patología que puede ser solucionada por tal medicamento, se promociona la patología para vender ese producto», contó en otro tramo de la conversación con Romina Grigioni y Gustavo Papa, conductores del programa Comunidad Profesional que ya lleva seis temporadas ininterrumpidas al aire
Entre otros conceptos sobresalientes, el psicólogo marcó que «la salud pública y privada no están a la altura para dar respuestas a la salud mental». Y añadió: «la salud publica también debe preocuparse por las situaciones extremas: dormir, comer en la calle, quienes están en desamparo absoluto. Debe referirse a jóvenes que cometen delitos y son vulnerables. Son personas que necesitan colaboración. Los desamparados no tienen nadie que se ofrezca, que pregunte qué precisan».
