Por Osvaldo Traversa (*)
La formación de capital humano y su posterior inserción laboral es uno de los principales objetivos de la Sociedad Platense de Anestesiología (SPA). Hoy contamos 42 alumnos y ya han egresado 24, 14 de ellos con título de especialista UNLP – CONEAU los cuales se desempeñarán en los hospitales provinciales y municipales.
Este sistema de inserción laboral de los nuevos anestesiólogos sumados a nuestros colegas que comenzaron a trabajar bajo esta modalidad hace varios años, ha conseguido dos logros impensables hace una década:
1- Cada anestesiólogo tiene salida laboral aun antes de finalizada su residencia (en modo colaboración)
2- Todos los hospitales de nuestra área de influencia tienen sus planteles completos. No faltan anestesiólogos
Si en algo fracasaron las políticas ministeriales durante las sucesivas gestiones fue en determinar la cantidad de anestesiólogos que debían formar cayendo en el simplismo de pensar que cuantos mas hubiera mejor, sin pensar en la calidad del recurso egresado, y mucho menos en las posibilidades laborales a las que tendrían acceso. Así fue que decenas de jóvenes médicos que habían ingresado a residencias en anestesiología migraron a otras especialidades.
Hoy, gracias al trabajo de capital humano desarrollado en la SPA, tenemos una relación entre oferta y demanda laboral sumamente equilibrada. Inevitablemente, debemos abordar el tema de las consecuencias que la pandemia arrojó sobre nuestro sistema de enseñanza tanto teórica como práctica.
Desde marzo del corriente año se produjo una parálisis casi total en los hospitales en donde se forman los residentes. Esto generó un déficit catastrófico en el número de procedimientos que necesariamente deben realizar a lo largo de 4 ciclos que componen la carrera y que es preciso recuperar.
Tampoco se pudieron realizar rotaciones por hospitales especializados que brinda la instrucción en prácticas que no se hacen en el hospital de origen. En cuanto a lo teórico, la enseñanza presencial tuvo que ser suplantada por plataformas virtuales y la enseñanza por simulación quedo suspendida.
Es por este cumulo de circunstancias adversas que la SPA ha resuelto acompañar a FAAAAR en la decisión de no dictar la carrera universitaria ni dar instrucción practica a los aspirantes que han obtenido la beca ministerial para acceder a la residencia de anestesiología. Tampoco se los admitirá como socios de esta institución (hasta que se resuelva la situación).
Sabemos que es una medida drástica pero la estructura de nuestra carrera y los altos objetivos que de ellas se proponen así lo exigen.
La fecha de ingreso es totalmente anómala para iniciar un ciclo lectivo y es sumamente imprudente instruir a un médico novato en intervenciones como manejo de la vía aérea en plena pandemia. Solo podremos enfrentar esta situación si somos capaces de posicionarnos fuertemente en el manejo sustentable de nuestro capital humano.
(*) El doctor Osvaldo Traversa es secretario Gremial de la SPA