El 14 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una celebración que tiene como propósito incentivar en todas las personas del mundo el querer ser donantes y así salvar la vida de otras personas menos afortunadas en lo que respecta a la salud física.
Hoy en día, persisten muchas creencias que impiden a los individuos del mundo pensar en ser donantes. La creencia más popular nace de una leyenda urbana, que trata de un hombre que despierta metido en una bañera con hielo y una nota que le dice que uno de sus riñones fue extirpado. Esta historia caló tanto en las personas que hasta se hizo una película sobre el tema.
En realidad, ser donante de órganos no es correr un riesgo, sino más bien convertirse en una salvación para otros. Es muy raro los casos en que se le extirpa un órgano o tejido a una persona viva y cuando ocurre casi siempre se trata de individuos pertenecientes a un mismo núcleo familiar.