“El sistema sanitario también se ha relajado, y en un tiempo en donde los contagios estaban disminuyendo abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar pero que creyeron que era oportuno tratar ahora”, dijo textualmente el presidente Alberto Fernández en su mensaje al país del miércoles a la noche en el que anunció más restricciones.
«A partir de estas sensaciones, los profesionales bioquímicos sentimos la necesidad de contarle a la población toda algo que seguramente los argentinos y argentinas saben, o bien intuyen: EL PERSONAL SANITARIO DE NUESTRO PAÍS NO ESTÁ RELAJADO, NI SE RELAJÓ NUNCA», informó FABA en sus redes sociales.
«No existiría manera de enterarse que una persona está contagiada de COVID-19 sin un análisis bioquímico realizado en un Laboratorio por un Profesional preparado para esta práctica. Por lo tanto, es imposible pensar que con más de 2 millones seiscientas mil personas contagiadas en nuestro país, el personal bioquímico en todas sus variaciones y necesidades (profesionales, técnicos, administrativos, etc.) se permitió un segundo de relajación».
«No podemos aceptar ni permitir ningún maltrato, ni mucho menos alguna duda sobre la calidad y el esfuerzo de nuestro trabajo.
Los bioquímicos y bioquímicas estuvimos siempre al pie del cañón, sufrimos de colegas contagiados, familias destrozadas que la pasaron muy mal. Sufrimos por colegas que se nos morían detrás de un vidrio» se indica en el texto.
«Estuvimos en las terapias, en los controles de los recuperados. Continuamos pasando horas, días, y meses hisopando y colaborando en los testeos. Enfrentamos situaciones laborales extremas: nos contagiamos, nos enfermamos, y dejamos nuestras vidas en esta situación de PANDEMIA MUNDIAL», finalizó la entidad que nuclea a los bioquímicos.
