Desde Colegio de Ópticos de la provincia de Buenos Aires se volvió a remarcar los peligros en la visión que pueden generar los lentes graduados y de sol que se ofrecen en comercios no autorizados e incluso en plena calle.
“Es un tema muy complicado”, dijo a “Comunidad Profesional» el consejo de la entidad, Germán Píccolo.
“Hay varios factores preocupantes: uno es la calidad del cristal, que puede producir aberraciones y mala visión. Otro es el centrado óptico, sobre todo en graduaciones altas. Si no centramos bien el centro óptico del cristal con la pupila del paciente puede generar dolor de cabeza o visión doble. Además, es muy difícil que en los dos ojos tengamos la misma visión”, explicó.
Con respecto a los anteojos de sol, aseguró que “es mejor no usar nada antes que usar esos anteojos”.
“Cuando usamos ese cristal, que no está preparado, entra más luz incluso sino usamos nada. Esto nos puede generar muchos daños a nivel de la retina, cristalino, cataratas y un montón de cuestiones”, dijo el viernes pasado en los micrófonos de Fm Classique.
Uso excesivo de las pantallas
Sobre el uso excesivo de las pantallas electrónicas, el consejo del Colegio de Opticos dijo que “la pandemia intensificó esta situación en niños y mayores”.
“Los sistemas electrónicos emiten luz y es exceso provoca una fatiga visual que nos puede generar daños en la retina a largo plazo. Para esto es muy recomendable cristales con la graduación de lo que uno necesita y con antireflex que va a disminuir los brillos de los monitores”, añadió.
“Ahora hay filtros de la luz azul. Un poco de ella es importante para nutriste el ojo pero no en exceso. Lo importante es el tratamiento antireflex y el filtro de luz azul”, señaló Píccolo.
Por último, recomendó mantener la iluminación del lugar con luces prendidas. “Cada 20 minutos al menos debemos descansar 20 segundos y mirar a seis metros de distancia. Es importante que nos levantemos, nos hidratemos. Es muy importante la higiene visual”.
