La empresa Telefónica y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), siguen trabajando sobre el índice de Movilidad Urbana, que se obtiene utilizando solamente la actividad registrada en la radiobases (antenas) de Movistar, datos totalmente anónimos, agregados y procesados “on premise”.
Destacan que «no se utilizan datos personales recopilados por los celulares, ni información de GPS. La movilidad se obtiene estimando la posición de los dispositivos solo conociendo a que antena se conectan. De esa forma no es posible identificar a ningún dispositivo, ya que la estimación individual de la posición no es precisa como la de un GPS, pero al realizar el agregado estadístico sobre una importante cantidad de dispositivos se obtiene una gran sensibilidad al movimiento colectivo, el relevante para la propagación del COVID.
El índice determina el porcentaje de movilidad de un determinado día y lugar respecto de la movilidad en el período de “normalidad” (definido como el promedio de la distancia recorrida entre el 2 y 6 de marzo), cuando no existían restricciones y ya habían comenzado las clases. Por lo tanto, antes de la imposición de la cuarentena (antes del 15 de marzo) el índice tiene un valor
cercano a 1, baja a un 75-80% en la semana del 16 al 20 (cuando se cierran las escuelas y se solicita a los grupos de riesgo quedarse en sus casas) y tiene una baja muy considerable a partir del 20 de marzo con la cuarentena en fase 1.
Con la meta puesta en generar conocimiento que contribuya con el desarrollo de la sociedad, en este trabajo conjunto se combinan el uso de herramientas de Big Data que, a diferencia de otras aplicaciones presentes en el mercado, emplea información proveniente de su propia red y le da un tratamiento totalmente enmarcado dentro de la Ley de Protección de Datos, y el rigor científico y académico de una reconocida casa de Altos Estudios de alcance nacional.
