Mientras desde el sector que nuclean a las escuelas privadas de la provincia de Buenos Aires insiste con el pedido a las autoridades de una “urgente ayuda”, anticipan que registran una merma de hasta el 30 por ciento en la matriculación de cara al año próximo, situación que empeora con la morosidad que llega a siete de cada diez familias.
“Para el año que viene ya vemos una baja de la matrícula muy grande”, dijo a “Comunidad Profesional” Martín Rozas, vocal titular de AIEPBA (Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la provincia de Buenos Aires).
“Si bien es un poco pronto y depende muchas de las regiones, advertimos que hay una baja entre un 20 y 30 por ciento, y en el nivel inicial es mucho más alto”, agregó el directivo, quien contó que “la morosidad ha subido y llega hasta el 70 por ciento”.
“Estamos parados en una situación muy compleja, muy dura e históricamente muy difícil. Estamos muy preocupados. Muchas están al borde del cierre y ya cerramos 56 en el año y hay 80 en situación crítica. En mayoría son jardines de infantes y maternales”, relató Rozas, en diálogo con Gustavo Papa y Romina Grigioni.
De cara al inicio de las clases presenciales en el 2021, el vocal titular de AIEPBA indicó que “hay una total incertidumbre” y que “estamos esperando novedades”.
Con respecto a la ayuda que hace falta al sector, Rozas dijo que “es imperioso que todos se pongan a pensar en la educación del país, sobre todo a los legisladores y el Poder Ejecutivo. La gestión privada este año fue vapuleada y olvidada. Necesitamos la ayuda de nuestros dirigentes”.
Estas declaraciones se realizaron poco después de que La Cámara Diputados bonaerenses postergara la semana pasada el tratamiento de la “ayuda extraordinaria” a las escuelas privadas y hay malestar en el sector porque la Comisión de Educación hizo una consulta a la Dirección de Escuelas y no elevó la iniciativa al recinto.
